Con el inicio de los años 90 aparece una situación
nueva con la preocupación por la calidad. Surge el tema de calidad y la
preocupación por el resultado del proceso educativo. Es decir, un proceso en el
cual se reconoce el derecho de los diversos usuarios del sistema educativo, a
exigir un servicio de calidad de acuerdo a sus necesidades. Como parte de los
mecanismos de gestión aparece la necesidad de hacer visible el resultado del
proceso educativo para que los usuarios puedan ver y emitir juicios acerca de
la calidad. Por ello, se generaliza el desarrollo de sistemas de medición y
evaluación de la calidad de la educación. Pero la preocupación por los
resultados y, en general, por la percepción de un bajo resultado, lleva a analizar
y examinar los procesos y los factores y a la combinación de factores que en ellos
intervienen para orientar las políticas educativas en consecuencia.
La visión de la calidad total es a la vez una
preocupación por el resultado y por los procesos. Sin embargo, aun cuando se
valora más que nunca el tema educativo, el contenido o significado de calidad
en educación queda, en cierta manera, supuesto o suspendido. La emergencia del
juicio del usuario hacia el resultado, hace que la mirada se vuelva rápidamente
hacia los procesos que llevan al producto o servicio que se presta al usuario.
Qué bueno que se generaron estos sistemas de medición y evaluación de la calidad educativa pero no sé si realmente se apeguen todas las instituciones a estos resultados. Sería bueno conocer cómo se miden y como podrían mejorarse estos resultados.
ResponderEliminarSe supone que todas las instituciones tienen la visión de lograr calidad educativa, al menos en teoría así debe ser, gracias por tu comentario.
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